| Valeóntin. | jueves, febrero 14, 201320:44 | 3 Sentimientos |
Jamás te había visto tan alterado, te rascaste la cabeza y cogiste tu celular, te fuiste. Me levanté detrás de ti pidiendo que te calmaras, estrellaste el celular contra la pared y caminaste, fui detrás de ti. Normalmente, no hubiera seguido a nadie, pero no lo pensé, fui detrás tuyo para calmarte un poco. Seguiste caminando y te abracé por la espalda, seguías enojado y solo te decía: "cálmate, amor". Seguimos y nos quedamos parados, tú por tu lado y yo por otro lado, esperando a que te calmaras. Cuando al fin te calmaste un poco, me diste tu mano y caminos, dijiste: "Verga, ya dañe el celular", cogí tu mano, la besé y te dije: "Me tienes a mi". Sonreímos y me besaste.
Puede ser medio extraño que publique algo así, pero fue un momento en el que me di cuenta que: tratar de calmarlo, ir tras él y no enojarme por algo que no tenía que ver conmigo; eran detalles que me indicaban que si me tocaba hacer eso por alguien, sería solo por el. Para mí significó mucho, me dí cuenta que aunque sus reacciones sean distintas a los mías, estaría con el para calmarlo. Así debe ser siempre, su apoyo incondicional cuando lo necesite, su amiga, su novia.
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